Colectivo Betsabé Espinel

El colectivo Betsabé Espinel está conformado por mujeres y hombres que luchamos por la creación de las condiciones materiales, legales y culturales para que la mujer pueda desplegar sus cualidades y ejercer sus derechos.

Consideramos que la exigencia de políticas públicas necesarias para el avance significativo de los Derechos de la Mujer debe estar aunada a la exigencia de que nuestro país decida su destino sin la injerencia económica y política foránea, que hoy nos impone las políticas neoliberales, en este sentido, consideramos que las condiciones económicas actuales, castigan a toda la población colombiana pero en mayor medida a las mujeres.

Igualmente, propendemos por la solución democrática y civilizada de las controversias sociales, y condenamos el uso de la violencia.


domingo, 10 de abril de 2016

BETSABÉ ESPINEL

Fue una líder obrera nacida en Bello- Antioquia en 1886. Dirigió la primera huelga de mujeres trabajadoras de industrial textil a inicios del S. XX en Colombia. Sobre su vida se encuentran pocas referencias, pero se sabe que, a pesar de no haber accedido a educación formal, sabía leer y escribir. Esto muestra que, cuando las mujeres acceden a ciertas condiciones favorables pueden alcanzar protagonismo público y dirigir acciones importantes para la vida social, política y económica.  


Contexto.

A inicios del S. XX, la naciente industria manufacturera en Colombia tenía como centro al departamento de Antioquia, donde se empleaban mujeres y niños como mano de obra barata, según el modelo establecido a partir de la Revolución Industrial en Europa un siglo atrás.
En 1907 fue el comienzo de la historia de la industria con la creación de las primeras empresas de tejidos: Fábrica de Hilados y Tejidos El Hato (Fabricato-Tejicondor), Compañía de Tejidos de Bello, Tejidos Medida, Fábrica de Tejidos Hernández y Compañía Colombiana de Tejidos (Coltejer). En 1920 las mujeres, que por cierto no tenían derecho al voto, eran la mayor proporción de mano de obra fabril y, por ejemplo, en plantas textiles del Valle de Aburrá representaban el 79% de la fuerza laboral.

Las mujeres participantes de la Huelga contra la Fábrica de Tejidos de Bello eran católicas practicantes, dirigidas por el Patronato obrero de la Iglesia Católica, el cual daba hospedaje, alimentos y alimentación a mujeres y niñas del campo para su ingreso a las industrias y la Policía de Fábricas, en el marco del  proyecto desarrollado en 1918 con tres objetivos: moralidad, higiene y protección de derechos de patronos y obreros. Se concluye que la principal causa de la huelga fueron las terribles condiciones laborales de las mujeres allí contratadas, quienes en defensa de su dignidad decidieron iniciar la primera huelga obrera de mujeres del país.

“La historia dice que entre 1919 y 1920 hubo en Colombia 33 paros de trabajadores que buscaban mejorar sus condiciones laborales. Pero eran paros desorganizados, más cercanos a la asonada y el motín, porque para entonces el sindicalismo apenas se estaba formando. Los paros más sonados fueron los de los artesanos de Bogotá, los mineros de Segovia, los ferroviarios del Magdalena, y los sastres y zapateros de Medellín, Caldas, Manizales y Bucaramanga. O sea todas protagonizados por hombres, porque era inconcebible un paro de mujeres”. (Tomado de “Crónica de los días en que 400 obreras al mando de Bestabé Espinal realizaron la primera huelga obrera en Bello, Antuioquia” Por Ricardo Aricapa, 7 de mayo de 2013)


Condiciones de las obreras en la Fábrica de Tejidos de Bello.

Las principales causas de la huelga fueron los casos de abuso sexual;  las multas por llegar tarde, por equivocarse en la labor y por enfermarse; una jornada entre 12 y 14 horas diarias; las pésimas condiciones físicas de los galpones de trabajo; la obligación de asistir descalzas; las requisas indignantes a la salida de la fábrica y el trato denigrante por parte de algunos guardianes.

La Huelga.

El 13 de febrero de 1920, el diario antioqueño El Correo Liberal destacaba en un titular de primera página, una huelga que se había declarado en la fábrica de Tejidos de Bello.
El 12 de febrero de 1920, 400 obreras de la  Fábrica de Tejidos de Bello subsidiaria de la Compañía Antioqueña de Tejidos, declararon la huelga por las condiciones antes señaladas, reclamando condiciones dignas de trabajo, aumento de salario y el despido de los guardianes abusadores con su condición de mujeres. A la cabeza de la huelga, estuvo Bestabé, acompañada por Trina Tamayo, Adelina González, Carmen Agudelo y Teresa Piedrahíta. 

Duró 21 días, durante los cuales se ganaron la simpatía de los medios y de la sociedad antioqueña, que conformaron un Comité de Solidaridad que recogió víveres y una importante suma de dinero en apoyo a la causa de las trabajadoras. En el diario “El Espectador” de la época se leía: “Honor a esos cientos de mujercitas que han tenido la locura galante y fértil de confrontar la resistencia y furia del capital, sin más equipaje que una buena porción de rebelión y dignidad… Cómo no secundarlas si son heraldos de una provechosa transformación social, si pueden ser las primeras víctimas ineludibles de toda revolución que se inicia”. Y en otra crónica se describió el ambiente festivo que se vivía en torno a la fábrica de Bello, donde se veía “cuadros pintorescos de grandes grupos de obreras y obreros que cantan, bailan, juegan y dan vivas a la huelga, mientras los policías que vigilan están tan desocupados como ellos”.

La huelga dirigida por Betsabé Espinel fue un acontecimiento de gran importancia, no solo en el contexto de la vida política de Antioquia sino de toda Colombia, cuando la mujer no contaba ni siquiera con el derecho al voto y ni siquiera estaba reglamentado el contrato laboral ni el derecho laboral colectivo.

Logros  e impactos de la huelga.

Finalmente la empresa accedió a negociar con las huelguistas quienes lograron abordar todas las peticiones presentadas a la empresa, a saber:
Aumento del 40% del salario.
Regulación del sistema de multas. 
Jornada laboral de 10 horas y más tiempo para el almuerzo.
Permiso para ir calzadas a la fábrica.
Despido del “acosador” Velásquez y los dos odiados administradores.


Reivindicación del papel y la dignidad de la mujer.

Hubo un reconocimiento popular a estas valientes mujeres, quienes fueron recibidas por una multitud de 3 mil personas que las acompañaron en el trayecto y se hicieron varios homenajes a Bestabé Espinel y demás líderes de la protesta.

Paralelamente a la huelga de Bello se iniciaron 3 huelgas de paileros, carpinteros y braceros en Barranquilla. En Bogotá, otros grupos de mujeres se inspiraron en la hazaña, para adelantar sus propios movimientos, como el de las capacheras y las telefonistas.

También al ejemplo de las huelguistas de Bello se debe el paro que en 1929 protagonizaron 186 obreras de la fábrica Rosellón, en Envigado, para protestar por la rebaja de salarios y para exigir la destitución de algunos administradores abusivos.

Nota 1. Ya que hay una discusión con su apellido, en el Colectivo, nos casamos con el nombre Betsabé Espinel a pesar de que es mayormente conocida como Bestabé Espinal.


Nota 2. La distracción de las potencias en la primera guerra mundial favoreció el surgimiento de industria nacional vinculando a las mujeres como obreras asalariadas.   

2 comentarios:

  1. Con la lucha de mujeres humildes como las que vemos en el blog, es que las mujeres se han emancipado y ayudado a sus hombres a igualar la carga que debemos soportar los trabajadores del mundo. NO MÁS DESIGUALDAD DE GÉNERO.

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  2. podria copiar la biografia de betsabe es para motivos educativos en mi colectivo .gracias

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